Cuando llega el momento y el hogar empieza a transmitir monotonía no piensas en darle un lavado de cara a tu mobiliario, sino en comprar nuevos artículos que le aporten un estilo diferente al hogar. Desde La Mina Barnizados y Lacados queremos acercarte otra idea con la que sentirás tu casa limpia y renovada sin necesidad de desechar tus muebles.
Restaurar antes que comprar
El proceso de restauración consiste en recoger aquellos muebles, que por una cosa o por la otra han dejado de causar el mismo efecto en tu vivienda, para convertirlos en artículos totalmente renovados que aporten un nuevo espíritu a tu hogar. En la restauración se lija el material en concreto para posteriormente aplicar un lacado, pigmentado o incoloro, con diferentes tipos de acabado según los gustos del cliente en la decoración, ya sea, mate, con brillo, satinado, etc. Además, se respeta el diseño original para evitar perder la esencia del producto y el valor sentimental que este pueda tener para el cliente.
Lo importante con todo esto no es solo el tiempo y el dinero que te puedes ahorrar, sino también el asegurarte de no perder la calidad tus artículos, porque se lleva a cabo con profesionales de la materia que saben cómo tratar el material.
Ventajas de restaurar tus muebles
Imagínate esos muebles viejos que llevan años encerrados en las casas de tus padres o abuelos y sabes el valor que han tenido en su momento. Están en perfecto estado, pero hay que reconocer que han “pasado de moda”. Todo esto tiene solución. Podrás recuperar estos muebles y sus recuerdos, porque con este tratamiento te aseguras de que encaje acorde con la decoración de tu residencia y a la vez reutilizas artículos a los que no les quedaba más que pudrirse en la misma esquina en la que se encontraban desde hacía años.
Además, debes saber los beneficios que tiene este tipo de decisiones, ya no es solo lo que comentábamos a nivel económico, donde por supuesto ahorrarás mucho sin tener que comprar muebles nuevos cada vez que su utilidad deje de ser agradable a la vista. De esta forma también estás colaborando con el medio ambiente. Al reutilizar un material estás prologando su vida útil y por lo tanto reduciendo el uso de materias primas, así como ahorrando energía y reduciendo la contaminación que genera la industria.
Esta no tiene que ser tu motivación principal en la decisión de darles una segunda oportunidad a tus muebles, pero saber que puedes colaborar con acciones positivas como estas nunca está de más.
Otro aspecto que puedes valor es el del material que reutilizas. Hace años los productos tenían mucha más calidad que los que se producen ahora, que en su mayoría están pensados para las cadenas low cost de venta masiva. Los artículos de segunda mano siempre llaman la atención por la calidad con la que se conservan, de hecho, si no fuera por los colores y algunos aspectos que nos hacen pensar que se trata de muebles antiguos, sería como comprar un material nuevo y en perfecto estado.
Por ello utilizar la técnica de restauración te permite conservar artículos de mucha más calidad, y por lo tanto más duraderos en tu hogar.
Otra opción en casos menos extremos es el tratamiento del lacado. De esta forma te aseguras de recuperar el brillo y la luminosidad del producto y de aportar resistencia y durabilidad. También puedes recurrir al barnizado, que puede ser ignífugo o ecológico. La intención es la misma, darles una nueva oportunidad a tus muebles y hacer sentir al cliente satisfecho y más feliz por convivir en una vivienda que transmita limpieza, serenidad y armonía.
Antes de escoger cualquier servicio es importante valorar primero el estado de la pieza para saber con certeza que tratamiento será más adecuado en cada caso. Para ello consulta con los profesionales, ellos sabrán darte la mejor solución.