Las puertas lacadas son uno de los tipos de puertas más utilizadas en carpintería interior para separar las distintas estancias. Estas puertas ofrecen un aspecto liso y suave, además pueden adoptar diversos colores.
Si quieres saber más a cerca del lacado de puertas, continúa leyendo este post donde te contaremos todo sobre ello.
¿Qué es el lacado de puertas?
El lacado es una técnica que se utiliza para aplicar un recubrimiento a muebles y superficies de madera. Se aplica en este caso, a una puerta, un líquido sobre su superficie. Este liquido lleva incorporados diversos disolventes, que son los que hacen que se seque sobre la madera y le den ese aspecto tan característico.
Gracias a este efecto, una vez se seque la puerta presentara el aspecto característico que consigue el lacado de puertas: suavidad y uniformidad. Asimismo, el lacado otorga resistencia y durabilidad a la puerta.
Debemos tener en cuenta el factor de no ejercer golpes sobre estas puertas, ya que podrían agrietarse. Aun así, son más resistentes que las puertas de madera. También, su color se mantiene durante mucho tiempo, ya que el tono en el que la puerta se laca no se deteriora con el paso del tiempo.
Otra clave del lacado es la limpieza, pues este material nos otorga numerosas facilidades. Las puertas lacadas por lo general poseen un aspecto más limpio, en la mayoría de los casos, aunque se ensucien, con pasar un paño humedecido recobran su aspecto original. Hay que tener en cuenta no utilizar productos de limpieza sobre ellos, ya que pueden ser agresivos para el material.
Los acabados de lacado de puertas pueden ser en una infinida de colores e incluso se puede elegir un acabado con un nivel de brillo personalizado.
Cómo lacar una puerta nueva
El lacado de puertas es un proceso bastante complejo y es conveniente que se realice por parte de un especialista con experiencia.
En primer lugar, se debe lijar muy bien la superficie de la puerta para poder eliminar las imperfecciones y rugosidades que pueda tener. A continuación, debemos aplicar sobre la puerta, varias capas de laca o esmalte de lacado.
Entre capa y capa hay que dejar reposar la puerta para que absorba la laca y se vaya secando. El numero de capas a aplicar dependerá del acabado que se quiera conseguir y de su nivel de calidad.
Cómo lacar una puerta antigua
En muchas ocasiones con la idea de darle una nueva vida a nuestras puertas, se realiza el lacado en puertas antiguas. Estas puertas suelen tener imperfecciones producidas por el paso del tiempo y que, debemos corregir antes de empezar a lacar. De no ser así, el resultado sería bastante irregular.
Para comenzar a realizar el lacado en las puertas antiguas debemos lijarlas para eliminar barnices y la mayoría de las imperfecciones que pueda tener por el degaste del tiempo y uso. Lo mas habitual es que no se puedan quitar todas, ya que con el paso de los años suelen tener agujeros y poros. Por ello, debemos tapar los poros de la madera con un líquido especifico y bloquear poros.
Una vez hemos cumplido este proceso, comenzaremos a tapar los huecos que posea la madera. Para ello, examinaremos cautelosamente la superficie de la puerta y donde encontremos una imperfección, la taparemos con la aplicación de masilla. Una vez este todo seco, se vuelve a lijar para que todo quede nivelado y ya podemos dar paso al lacado.
Aunque la puerta sea antigua, es recomendable llevar a un punto especial de lacados estas puertas, ya que de no ser así el acabado puede ser mucho peor dada la dificultad del lacado de estas.
Si quieres realizar el lacado de unas puertas antiguas o necesitas más información, puede contar con nuestra ayuda. Desde Barnizados la Mina contamos con maquinaria y equipos cualificados que lograran unos buenos resultados que cumplan tus expectativas. Ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de atenderte.