Hoy en día no se tira nada. Ha vuelto la moda de tener muebles antiguos o, como suelen llamarse, “vintage”. Cuanto más viejos mejor ya que, además, el arte de la restauración está a la orden del día. ¿Y tú? ¿Tienes muebles antiguos en casa y quieres darles un nuevo aspecto? Si has contestado que sí en Barnizados la Mina podemos ayudarte.
Para rejuvenecer el mobiliario lo más frecuente es restaurar el mueble en cuestión. La restauración no es otra cosa que la aplicación de diferentes técnicas con el objetivo de reparar piezas de nuestro mobiliario que nos gustan pero que se han deteriorado con el paso del tiempo o simplemente porque queremos darles un nuevo aspecto.
Lo primero que hay que hacer para restaurar un mueble es limpiarlo. Con pasarle un paño húmedo con un poco de jabón neutro y esperar a que se haya secado por completo es suficiente. Una vez esté limpio y seco lo siguiente que haremos es comprobar que no hay carcoma (si la hay habrá que erradicarla) y decapar en caso de que sea necesario eliminar restos de barnices anteriores.
Cuando tengamos estos pasos listos arreglaremos cajones, puertas descolgadas y repararemos los golpes y fisuras en caso de que los haya. Por último, trabajaremos el acabado lacando, esmaltando o aplicando barnices, tintas o ceras.
Es precisamente a este punto donde queríamos llegar. ¿Sabías que puedes darle un aspecto totalmente rejuvenecido y transformar el aspecto de tus muebles solo con el lacado? Así es, el lacado es uno de los tratamientos más eficientes y solicitados por aquellas personas que apuestan por dar una nueva imagen a sus muebles e, incluso, a sus puertas y ventanas.
Por eso, desde Barnizados la Mina queremos compartir contigo los tipos de lacados que existen en función del acabado o de sus propiedades para que puedas escoger la laca que más se ajuste a tus necesidades y a tus gustos.
Tipos de lacados según su acabado:
- Lacado de alto brillo: este lacado se caracteriza por su altísimo nivel de brillo. Crea un gran efecto sobre la decoración ya que el acabado final es un brillo acristalado, aunque sin llegar a ser el conocido como efecto espejo.
En cuanto a los cuidados basta con limpiarlo de forma regular empleando una bayeta humedecida con agua caliente y secarlo utilizando otra bayeta.
Como aspecto positivo cabe destacar que en este tipo de lacado es muy sencillo reparar los desperfectos y arañazos que le vayan apareciendo. Aunque es cierto que es menos resistente a golpes y arañazos con respecto a otras lacas.
- Lacado satinado: se trata de una laca que se encuentra a medio camino entre el lacado de alto brillo y el lacado mate y combina las ventajas de ambas lacas mencionadas. Por un lado, es un acabado muy agradecido en cuanto a que disimula bien los golpes, imperfecciones y suciedad al igual que el mate. Y por otro, aporta al mueble un brillo moderado ideal para cuando quieres que no tenga demasiado brillo, pero tampoco quieres que no tenga nada.
En cuanto a la limpieza simplemente habrá que pasar un paño suave humedecido con agua y jabón neutro para eliminar la suciedad que pueda acumularse.
- Lacado mate: se trata de una laca transparente, fácil de aplicar y de secado rápido que sirve tanto para decorar como para proporcionar una protección extra a los mueves, marcos, puertas… El acabado es liso, sin brillo y natural aportando color, pero sin perder el aspecto natural y original del mueble.
- Lacado mate cero: este tipo de laca se utiliza en muebles de madera para proporcionarles un aspecto natural, de madera virgen y tacto suave. Además, sirve para proporcionar a la madera una mayor protección frente a golpes, arañazos y el deterioro por el paso del tiempo.
Tipos de lacado en función de sus propiedades:
- Lacado ignifugo: se trata de un lacado que, aunque tiene un acabado similar al de las lacas y barnices comunes, está fabricado con un tipo de resinas que no arden. De esta manera los muebles o superficies lacadas presentan mayor resistencia al fuego. Esto hace que en caso de incendio el fuego tarde más en propagarse y las personas tengan más tiempo para poder salir. Además, también tiene propiedades anticorrosivas que dotan al mueble de mayor resistencia frente al paso del tiempo.
- Lacado ecológico: este tipo de lacado se caracteriza por estar compuesto por materias primas de origen natural y no contener sustancias tóxicas. Es un gran aliado para reducir el impacto medioambiental, pero tiene muchas más ventajas como, por ejemplo, que produce menos alérgenos al no tener composición química (se evitan reacciones alérgicas y problemas derivados de su inhalación). Además, al no contener químicos cuenta también con propiedades ignífugas. Otro de los beneficios es que es tiene una mayor durabilidad con respecto a las lacas o barnices tradicionales.
Como veis las posibilidades a la hora de lacar un mueble son amplias y diversas. En Barnizados la Mina somos especialistas tanto en la restauración de muebles como en el lacado de los mismos. Si quieres darle una nueva vida o un nuevo aspecto a tus muebles no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a escoger la opción que más se ajuste a lo que buscas o a tus necesidades.